Razgatlioglu cumplió con lo prometido. Gracias al turco, BMW logró su primer título en WorldSBK. Análisis del porqué del éxito de un piloto con un estilo muy particular.
En ciertas ocasiones, además de observar el desempeño mecánico de algún participante, es bueno analizar su comportamiento debajo de la moto, su manera de ser y actuar, sus capacidades y virtudes. Tras lo visto en la temporada 2024 de WorldSBK, hay que hacer foco en las sensaciones que surgen en el segundo ítem; en eso de ‘cómo vemos al piloto debajo de la moto’.
Y, para hacer referencia a aquello que Toprak Razgatlioglu inspira, hay que notar su contextura física (primero) y los sentimientos que generan sus acciones (después). Aquel jovencito que llegó al paddock de SBK de la mano de su compatriota Kenan Sofuoglu, otro turco de apellido difícil que fue cinco veces Campeón de Supersport (todo un récord) y que ahora también es parlamentario desde que incursionó en la política, siempre generó una sensación muy especial. Toprak debutó en Superstock (estuvo 4 años) y después pasó a WorldSBK con el equipo satélite Puccetti Kawasaki. Como no tenía cabida en la escuadra KRT de fábrica (a pesar de los buenos resultados), pasó a Yamaha y fue campeón con esa marca para desbancar al seis veces monarca Jonathan Rea (piloto oficial Kawasaki). Tras un par de años intentando retener la corona (que le robó Álvaro Bautista con Ducati), aceptó la oferta de BMW para hacer de la M1000RR una moto ganadora y, eficazmente, lo consiguió.
El piloto
Ver de cerca a Razgatlioglu obliga elevar la cabeza. Con su 1,82 metro de estatura es uno de los pilotos más altos que compiten en la actualidad, aunque no tan pesado como Scott Redding (68 kilos contra 75 kg). Sin embargo, llama más la atención su contextura, sus gestos, su mirada. Rasgos que, vinculados con sus orígenes, inmediatamente se asocian a los de un jinete vestido con pieles, que arrasa blandiendo su espada y escudo y va montado sobre un caballo a todo galope por las estepas de Anatolia.
Si Toprak es de contextura fornida por ser motociclista, también lo son otros colegas como Scott Redding y Danilo Petrucci. Pero, éstos se asemejan más a fieros (por feroces) defensores futbolistas, como podrían ser Harry Maguire (‘stopper’ del Manchester United) o el inigualable ‘cabezón’ Oscar Ruggeri. Hay otros turcos en competencia, pero no lucen igual. Kenan Sofuoglu tenía rasgos más ‘europeos’ y ni que hablar de Deniz Öncü, con facciones que parecen salidas de un set de Hollywood.
La técnica
Esas características físicas de Razgatlioglu, las transforma y las exprime sobre la moto. Con esa misma garra y empuje se lució en Kawasaki. Con esa fortaleza y tesón con que salió campeón en Yamaha. Y con esa misma agresividad y hambre llevó a BMW a la consagración en WorldSBK.
A lo largo del año, el turco de 27 años hizo magia a bordo de su M1000RR, bloqueando el neumático delantero mientras la rueda trasera gira sobre el asfalto para caer luego ya en el vértice de la curva. ¡Increíble!
Cuando un piloto frena de esa manera, la moto se inclina hacia adelante, haciendo que la geometría de la dirección sea más pronunciada. Muchos utilizan esta técnica que ayuda a entrar más rápido en las curvas. Pero Razgatlioglu, prefiere lo contrario (por lo que parece que se basa en leyes físicas alternativas). “Cuando la rotación estática del chasis es hacia adelante, Toprak no está satisfecho”, explica Phil Marron su Jefe de Equipo. “Por eso, en el proceso de frenado, es increíble cómo Razgatlioglu modula la presión del freno delantero, para alterar el contacto del neumático trasero; ayudando de esta manera al freno motor, manteniendo las ruedas desalineadas y haciendo que la moto se desplace hacia el interior de la curva mientras está frenando”.
Todo esto es posible porque Toprak vivió toda su vida en otra dimensión. Su padre fue propietario de un circo y desde chico aprendió ‘breakdance’, acrobacias, gimnasia y todo lo que implique desafiar las leyes de gravedad. Su ‘giroscopio interno’ le otorga un equilibrio, una agilidad y una coordinación motora notables, por lo que se siente natural en posiciones que son ajenas al resto.
Así, consiguió 10 podios y 18 victorias, de las cuales 13 fueron consecutivas gracias a los ‘hat-trick’ de Misano, Donington, Most y Algarve. A pesar de perderse dos fechas completas por el accidente en Magny-Cours obtuvo su segundo título y le otorgó la primera corona a BMW entre las motos de producción.
Verlo en acción en un frenaje, fue como ver a un oficial del Imperio Otomano cargando para hacer frente a las huestes de Atila, Rey de los Hunos, aquel que (cuenta la leyenda) ‘arrasaba con todo y por donde pasaba no volvía a crecer la hierba’. Por lo visto en esta temporada, ni los hombres de Ducati, ni los de Kawasaki, ni Rea en su intento con Yamaha pudieron contrarrestar esa carga. En 2024, y con Toprak a los mandos, ‘por donde pasó la M1000RR de Toprak, la hierba ya no creció igual’.