Sobre la base del modelo que participa en WorldSBK, BMW ideó una S 1000 RR con otra evolución en su desarrollo. Para designarla, optó por la letra “M” que llevan sus productos deportivos más exclusivos.
Informe: S.C. – Fotos: BMW Press Global Club
La M es la sigla con que BMW identifica a sus máquinas deportivas más selectas. Dentro de la división Motorrad, este logo (que significa Motorsport) formaba parte de módulos opcionales para algunos de sus modelos. A partir de ahora, la casa bávara apuesta a toda una línea de modelos con la presentación de la M 1000 RR, una moto que hace honor a esta denominación a raíz de las profundas modificaciones recibidas.
Se trata de una versión más radical y extrema, donde los datos de relación peso/potencia ya brindan una idea de lo que es capaz de ofrecer. La BMW M 1000 RR permite conseguir 212 CV de potencia con apenas 192 kilogramos de peso (5 caballos más y 5 kilos menos). De la misma manera, el límite de la fuerza motriz se alcanza 500 revoluciones más arriba del límite anterior, puesto que el régimen máximo trepó a la cota de 15.100 rpm.
Impacto visual
Uno de los cambios más evidentes en relación a la versión S 1000 RR se aprecia de inmediato. La M 1000 RR está dotada con un par alerones situados en los laterales del carenado. Se trata de unos elementos aerodinámicos (muy comunes en las superdeportivas de última generación) y que, además de reducir la tendencia al ‘wheelie’, aumentan la carga en el tren trasero reduciendo los efectos del control de tracción y logran una mayor presión de la rueda delantera al momento de aplicar los frenos. Los apéndices, fueron desarrollados en el túnel de viento de la casa alemana, pero también en pruebas de circuito efectuadas por los pilotos oficiales del Mundial de Superbike: Tom Sykes y Eugene Laverty. Con su implementación, BMW asegura que para un manejo “semi-pro” permite reducir el tiempo de vuelta de un trazado en una media que ronda los 0,6 segundos.
Potencia bajo control
Para conseguir los mencionados datos que revolucionan las referencias en materia de relación peso y potencia, la flamante “M” sufrió cambios que afectaron su admisión, distribución, relación de compresión y hasta las inercias internas del motor y las fricciones. El peso de los elementos mecánicos se redujo de manera considerable y es por eso que el impulsor cuenta con bielas de titanio, paredes de cilindros más livianas, pistones en dos segmentos forjados, conductos con otra geometría y también cambió la forma y el peso de válvulas, levas y balancines. El sistema de escape, ahora de titanio y con catalizadores de tres vías y dos silenciadores, permitió ahorrar casi 3,5 kg. Finalmente, dentro de las ayudas electrónicas, además de los cuatro modos habituales (Rain, Road, Dynamic y Race), se establecieron otras tres opciones para circuito, denominadas Race Pro1, 2 y 3.
Ciclística modificada
Si bien el chasis es el mismo, su configuración es diferente a la ostentada por la BMW S 1000 RR. Hay una nueva medida para el avance y el ángulo de la dirección y, como el basculante es 12 mm más largo, la distancia entre ejes también es diferentes (ahora mide 1.457 mm). Además, el asiento está situado 6 mm más alto de lo normal.
Las suspensiones de la BMW M 1000 RR son similares, aunque con variantes en la tija (son de aluminio fresado) y en la horquilla (con diferentes puntos de anclaje para las pinzas de freno). El amortiguador trasero es totalmente nuevo, con distintos reglajes; mientras que la regulación de la horquilla también es diferente.
Los frenos llevan la firma de la empresa Nissin (proveedora del equipo en WorldSBK), con pinzas bautizadas con el logo de Motorsport (algo que antes solo se veía en los autos) y que son más livianas y vienen decoradas en color azul. Los discos, con otro tamaño, tienen 320 mm de diámetro y 5 mm de espesor.
Por último, las llantas vienen de serie en fibra de carbono (como para redondear el paquete de ahorro de peso), aunque además contribuyen de manera directa al funcionamiento de las suspensiones y a la maniobrabilidad de la moto. Imposible no desearla.
Tablero y más cambios
Las sutiles pero importantes diferencias entre los modelos S y M no se terminan con la estética, motor y ciclística. Como pocas veces antes se vio, el panel de control de la BMW M 1000 RR permite obtener datos oficiales dentro de la información que se le suministra al piloto. El tablero multifunción tiene muchas variables y puede personalizarse con opcionales como un registro que toma datos de todos los sensores de la OBD (On Board Diagnostics) y el GPS, que trae información grabada de 300 circuitos internacionales. Después, viene también con una batería de litio que favorece a la iluminación LED y un paquete de accesorios M, que incluye piezas mecanizadas y de fibra de carbono, así como todo lo necesario para correr en serio: kit de potenciación del motor, electrónica, carenados y mucho más.