Sport

Vivencias puntanas

Marzo posibilitó una nueva salida para la empresa de viajes especiales y cursos de manejo. Esta vez, el entorno de las sierras de San Luis sirvió de epicentro para una clínica BigTrail de Nivel 2 con el auspicio de Roshaus BMW Motorrad.

Informe y fotos: S.C.

El viaje de Cóndor Adventure Moto Tours hasta la provincia de San Luis cumplió un doble objetivo. Además de disfrutar de caminos, paisajes y momentos de camaradería al borde de la ruta, la misión primordial fue pulir estilos de conducción y aprender técnicas y consejos para emplear sobre motos BigTrail aprovechando las características del terreno presente en las sierras.

Por eso, tomando como epicentro un cómodo alojamiento en la localidad de Juana Koslay, muy cerca de la ciudad de San Luis, el grupo liderado por los instructores, guías y organizadores Martín Lastra y David Tieppo realizó un recorrido global en forma de trébol, con diferentes exigencias, vivencias y experiencias según el rumbo tomado en cada jornada.

Así, se disfrutaron los caminos asfaltados plagados de curvas para trepar desde el Dique Cruz de Piedra y llegar hasta el Dique Nogolí, con regreso por Inti Huasi para visitar su yacimiento arqueológico y terminar la tarde recorriendo La Carolina y su antigua mina de oro.

El segundo día, la consigna fue imprimir características off-road a la clínica de Nivel 2 y por eso la caravana se dirigió hacia La Toma, para encarar luego caminos de ripio y almorzar en una típica almacén pueblerina de La Vertiente (una tranquila localidad con muy pocos habitantes). Al regreso, se le imprimió un poco de velocidad y vértigo al paseo al realizar un recorrido al circuito de Potrero de los Funes, pero respetando todas las normas viales ya que el trazado (cuando no hay competencias) está abierto al tránsito cotidiano.

El broche final para esta experiencia quedó para las dos últimas jornadas, con la novedad de una noche de campamento a orillas del Río de las Águilas que desemboca en el Embalse La Florida, cercano a Trapiche. Aquí, más allá de perfeccionar las técnicas de todo terreno y ensayar el cruce del cauce, los participantes pudieron apreciar las maravillas del paisaje en un paraje en medio de un valle y donde también experimentaron (cordero a la estaca de por medio) la primera noche fría de un incipiente otoño, regalándose un amanecer plateado por la escarcha que sin dudas quedará en sus retinas.

Como siempre, desde la organización de Cóndor Moto Tours se tomaron todos los recaudos necesarios en materia de protocolos y protección para los participantes en estos tiempos de pandemia; una labor que se vio gratificada con la satisfacción de los participantes, quienes generaron grandes lazos de amistad y la promesa de repetir la experiencia cuando otra oportunidad se presente.