La empresa dedicada a clínicas, viajes y salidas especiales realizó una jornada de técnicas teóricas y prácticas en el autódromo San Nicolás Ciudad con muchas motos y una excelente repercusión.
Informe y fotos: S.C.
Fue una propuesta interesante, digna de repetirla en cualquier otra oportunidad. La primera clínica On-Road de Cóndor Moto Tours realizada en el circuito de San Nicolás tenía como objeto reunir a usuarios de un par de marcas específicas, tal el caso de BMW y Royald Enfield, pero fue tan exitosa su convocatoria (demostrando la necesidad que tienen los motociclistas a asistir a eventos de este tipo) que finalmente se optó por poner un tope mínimo de cilindrada (400 cc) y aceptar motos sin distinciones. Así, se logró un conglomerado de casi 40 unidades, con motos de diverso tipo, pero con la única finalidad de aprender a utilizarlas correctamente.
Tal como se esperaba, contó con el apoyo de dos concesionarios locales (Roshaus BMW Motorrad y Royal Enfield Rosario) y sirvió para que los participantes, sin necesidad de exprimirse a fondo en el trazado, pulan sus conocimientos y enriquezcan las técnicas a utilizar, ya sea en circuito, calles o rutas.
El apartado teórico arrancó con una explicación de Gato Barbery, instructor especialmente invitado para la ocasión, sobre los principios básicos a la hora de subirse a la moto para encarar un viaje (independientemente de la distancia a recorrer). Luego, Martín Lastra dio detalles sobre algunos de los sistemas y ayudas de última tecnología que tienen los modelos actuales. David Tieppo se encargó de dar más consejos en cuanto a posturas y posiciones de manejo, y la charla matutina se cerró con el aporte de Virginia Guidetti (también invitada especialmente para la clínica), quien explicó la manera de transitar correctamente en un circuito, la forma de encarar las curvas, el cuidado en los frenajes, el control del ritmo, etc.
Las prácticas, se dividieron en dos sectores bien diferenciados. Por un lado, en el playón de boxes del autódromo, se realizaron pruebas estáticas y dinámicas aplicando los consejos detallados previamente. Luego, en el circuito, todos los participantes tuvieron su oportunidad de girar en grupos determinados por cilindrada, tipo de moto y ritmo, bajo la guía y la tutela de los cuatro instructores, conformando así varias tandas que se prolongaron hasta casi caer la tarde.
Vale destacar que esta clínica de conducción en circuito abierto contempló todas las medidas sanitarias y de protocolo vigentes; así como todo lo necesario para disfrutar de un agradable momento en moto, adquiriendo nuevos conocimientos y generando (como siempre) lazos de amistad y camaradería entre los participantes.