Momentos intensos se vivieron en la decimosexta fecha del certamen, con un título que aún estaba en juego, convidados de piedra y una tensión que solo se rompió a tres vueltas del final.
Fabio Quartararo cruzó la línea de meta y estalló de emoción. Una emoción contenida desde hace tiempo, cuando comenzó a evidenciarse la superioridad de Ducati en las últimas carreras y el francés apenas se mantenía como el único baluarte de Yamaha. Una emoción que tuvo que cercenar durante el fin de semana de Emilia-Romagna, cuando el clima complicó los tantos y sus rivales directos funcionaban bien bajo cualquier condición de superficie. Una emoción que tuvo que reprimir mientras remontaba épicamente desde el puesto 15 en la grilla de partida, mientras “Pecco” Bagnaia lideraba la carrera y parecía tener a Marc Márquez bajo control.
Pero todo cambió en un par de instantes. Primero con la caída de Jack Miller, que dejó de ser el necesario escudero de Bagnaia y le trasladó toda la presión por el acoso de Márquez al italiano. Y después, con la caída del propio piloto de Ducati, cuando solo faltaban tres giros y con su desparramo por la leca se arruinó todo el trabajo de una brillante segunda mitad de temporada que tuvo a las motos de Borgo Panigale como grandes protagonistas.
Ganó Marc Márquez, por segunda vez consecutiva, y liderando un 1-2 de Honda junto a Pol Espargaró como hace mucho tiempo no se veía. Y tercero fue un increíble Enea Bastianini, quien con una Ducati en versión anterior, remontó desde el puesto 16 (casi al mismo ritmo que Quartararo) y en la última vuelta bajó al flamante campeón del podio.
El cuarto puesto de Quartararo lo coronó como monarca de MotoGP en la temporada 2021, con dos fechas de anticipo, redondeando un trabajo que arrancó a principios de años con aquella seguidilla de victorias y donde después solo fue cuestión de aguantar. De contener la emoción y estallar en la vuelta de honor con todos los festejos.
Quartararo es el nuevo campeón de MotoGP, el primero de nacionalidad francesa, el primero sin coronas en Moto2 ni Moto3, pero con una confianza y una personalidad que soportó muchos altibajos y ahora obtuvo la mayor de las recompensas.
“Chapeau, Campeón”, tu emoción es compartida.