Fabio Quartararo aprovechó el primer ‘match point’ y se convirtió en el primer monarca francés de MotoGP. Así, recuperó una corona para un piloto de Yamaha que no se conseguía desde el título de Jorge Lorenzo en 2015. ¡Felicitaciones, Campeón!
Texto: S.C. – Fotos: Prensa y Archivo ERRE
Fabio Quartararo cruzó la línea de meta y estalló de emoción. Una emoción contenida desde hace tiempo, cuando comenzó a evidenciarse la superioridad de Ducati en las últimas carreras y donde el francés apenas se mantenía como el único baluarte de Yamaha. Una emoción que tuvo que cercenar durante el fin de semana de Emilia-Romagna, cuando el clima complicó los tantos y sus rivales directos funcionaban bien en cualquier condición de superficie, en seco o en mojado. Una emoción que tuvo que reprimir mientras remontaba épicamente desde el puesto 15 en la grilla de partida, mientras ‘Pecco’ Bagnaia lideraba la carrera y parecía tener a Marc Márquez bajo control.
Pero todo cambió en un par de instantes. Primero con la caída de Jack Miller, que dejó de ser el necesario escudero de Bagnaia y trasladó toda la presión por el acoso de Márquez a su compañero italiano. Después, con la caída del propio piloto oficial de Ducati, cuando solo faltaban tres giros y con su desparramo por la leca se arruinaba todo el trabajo de una brillante segunda mitad de temporada que tuvo a las motos de Borgo Panigale como grandes protagonistas.
En esa nueva cita en Misano, ganó Marc Márquez, por segunda vez consecutiva, para liderar un 1-2 del Repsol Honda junto a Pol Espargaró como hace mucho tiempo no se veía (el último fue en Aragón 2017, con Márquez y Pedrosa). Mientras que tercero fue un increíble Enea Bastianini, quien con una Ducati en versión anterior, remontó desde el puesto 16 (casi al mismo ritmo que Quartararo) y en la última vuelta bajó al flamante campeón del podio.
El cuarto puesto de Quartararo lo coronó como monarca de MotoGP en la temporada 2021, con dos fechas de anticipo, redondeando un trabajo que arrancó a principios de años con aquella seguidilla de victorias y donde después solo fue cuestión de aguantar. De contener la emoción y estallar en la vuelta de honor con todos los festejos.
Quartararo es el nuevo campeón de MotoGP, el primero de nacionalidad francesa, el primero sin coronas previas en Moto2 ni Moto3, pero con una confianza y una personalidad que soportó muchos altibajos y obtuvo la mayor de las recompensas. “Chapeau, Campeón”, tu emoción es compartida.
Escalera al título
En el preciso instante que Francesco Bagnaia perdió la rueda delantera de su Ducati y se desparramó a tres vueltas del final del Gran Premio del Made in Italy y de Emilia-Romagna, Fabio Quartararo se consagraba como campeón de la temporada 2021 de MotoGP. Fue dos semanas antes de los esperado, cuando el francés puso en juego su primer ‘match point’ para conseguir matemáticamente su objetivo. Y su éxito llegó en el peor fin de semana del año, cuando quedó por primera vez en la selectiva Q1 y su rival directo conseguía su cuarta pole consecutiva. Sin embargo el panorama cambió en un instante, cuando el italiano se fue por los suelos y el francés conseguía afianzarse en su recuperación.
Había llegado a la segunda cita de Misano con 52 puntos de ventaja, con la meta de mantener esa diferencia y así asegurarse el título cuando quedaran 50 unidades en juego. Hasta allí, su campaña 2021 no estuvo exenta de altibajos, aunque con más momentos satisfactorios que amarguras (que también tuvo).
Arrancó el año con un quinto puesto en Qatar, justo el día que su compañero de equipo por ese entonces (Maverick Viñales) ganaba la carrera. Una semana después, en el GP de Doha (también de noche y en medio del desierto), se desquitó con un triunfo que volvió a repetir más tarde en Portugal (cuando el Mundial inició la gira europea). En Jerez, España, venía adelante y comenzó a perder ritmo, para terminar en un opaco puesto 13 a causa de los dolores producto de un síndrome compartimental.
Aquel día, Ducati dio su primera alerta, cuando la carrera la ganó de manera magistral Jack Miller. Sin embargo, Fabio se opuso a ese dominio y, pese a la nueva victoria del australiano bajo la lluvia en Le Mans, su tercer puesto lo mantenía como firme candidato al tope de la clasificación provisional. Ganó por tercera vez en el año como visitante, en Italia, pero en Catalunya regresaron las dudas con una moto que no respondió y aquel episodio del mono abierto porque le ingresó una avispa.
En Barcelona el triunfo fue para Miguel Oliveira (KTM), mientras que Marc Márquez regresó al éxito con la Honda en la siguiente cita disputada en Sachsenring (Alemania) y Quartararo lo acompañaba desde el tercer escalón del podio. Se mantuvo en el sitial de honor en Assen (Países Bajos) cuando ganó por cuarta vez y después trepó al último escalón en Estiria, cuando Jorge Martín sorprendió a todos ganando con la Desmosedici del Pramac Racing. De nuevo en Austria, la carrera ‘flag to flag’ por la llegada de la lluvia consagró a Brad Binder y su KTM, con Bagnaia logrando un heroico segundo puesto tras superar a varias motos en la última vuelta (incluido el francés, que terminó séptimo).
La quinta victoria de la temporada llegó en Gran Bretaña, para lograr un colchón de 65 puntos cuando, luego de Silverstone, todavía faltaban seis carreras. Pero desde Aragón arrancó la contraofensiva de Ducati. Francesco Bagnaia logró su primer triunfo aguantando a Marc Márquez y el futuro campeón apenas fue octavo. Después, vino el doblete de ‘Pecco’ en San Marino, aunque su segundo puesto le permitió perder muy poco puntos y más adelante dio otro golpe de gracia en Estados Unidos, cuando en Austin fue escolta de Márquez (por delante de Bagnaia). Así se llegó al GP definitorio, cuando venía sufriendo pero desde el muro le pusieron el cartel “Pecco Out” que lo consagró como nuevo monarca. Un título que algunos sindicarán que llegó con la “suerte del campeón”, puesto que en la primera cita como el mejor de todos, en Algarve, sufrió la única caída de la temporada mientras Bagnaia le daba el título de Constructores a Ducati. Con qué poco la historia podría haber cambiado a partir de Emilia-Romagna (si ‘Pecco’ no se caía presionado por un Márquez que después estuvo ausente en Portugal). Con esos factores alterados, tal vez la corona (por estas horas) aún estaría en juego… Pero no, Quartararo es el merecido campeón.