La casa británica con sede en Hinckley mostró lo que sería la versión final de su prototipo movido por baterías. Al mismo tiempo, desde Triumph confirmaron que todavía no están listos para comercializarlo como vehículo.
Triumph cumplió en tiempo y forma con su programa de desarrollo y por eso estamos en presencia de la versión actual del prototipo eléctrico TE-1, un vehículo que desde Hinckley aseguran “se trata solo de un laboratorio rodante, ya que prefieren ir paso a paso y estudiar a fondo los trabajos de la competencia”.
El proyecto data desde 2019, realizado en colaboración con otras empresas como Williams Advanced Engineering (muy vinculada al equipo de Fórmula 1), Integral Powertrain Ltd. y el Warwick Manufacturing Group (WMG) que depende de la Universidad de Warwick.
Estéticamente la TE-1 es una verdadera Triumph, ya que posee líneas que recuerdan bastante a la Speed Triple producida por la marca. La batería está integrada en el chasis y emplea más de mil celdas cilíndricas del tipo 21700, capaces de entregar una potencia continua de 90 kW. La autonomía teórica está en los 160 kilómetros según lo acordado por la última normativa WMTC, mientras que el sistema de 360 voltios permite recargar la batería al 80% en 20 minutos.
Este prototipo Triumph pesa 220 kilogramos y está en condiciones de erogar una potencia de 177 CV y un torque 109 Nm. El vehículo incluye control de tracción y un sistema de recuperación de energía al desacelerar, como dato saliente, la marca inglesa trabaja para que la TE-1 no sea completamente silenciosa, sino que emita algún tipo de sonido que recuerde al de un motor de combustión interna.