Con inspiración retro, esta naked de gran cilindrada está impulsada por un motor derivado del que equipa a la Honda CBR1000RR Fireblade.
Honda continúa la leyenda CB con el lanzamiento de la CB1000F, una moto inspirada en iconos del motociclismo, con líneas limpias y gráficos que capturan el espíritu de los años 80.
Basada en la reconocida plataforma de la CB1000 Hornet, su motor de cuatro cilindros en línea fue completamente reajustado, desplazando la entrega de potencia hacia el rango bajo y medio, con un carácter y sensación únicos.
La suspensión delantera está compuesta por horquilla invertida Showa SFF-BP de 41 mm, mientras que el amortiguador trasero Pro-Link ofrece una conducción de alta calidad, complementada por un subchasis largo que mejora el confort tanto para el piloto como para el pasajero.
La frenada está a cargo de pinzas de freno radiales de cuatro pistones que muerden discos flotantes de 310 mm, con un ABS en curva (Cornering ABS) que mantiene todo bajo control. Un sistema de medición inercial de seis ejes (IMU) gestiona todos los modos de conducción junto con el acelerador electrónico (Throttle By Wire).
Una pantalla TFT de cinco pulgadas ofrece conectividad con smartphones mediante Honda RoadSync.
El encendido se realiza a través de la Honda Smart Key.
Esta máquina, de inspiración retro, alto rendimiento y carácter propio, que ofrece una excelente maniobrabilidad con un diseño evocador, se presenta en tres opciones de pintura evocadoras: Wolf Silver Metallic con franja azul, Wolf Silver Metallic con franja gris y Graphite Black con franja roja.
Mas data, detalles y fotos en la edición de Noviembre de MotoERRE Digital.












