¡Al fin! Después de una larga espera, la KTM 250 Duke llegó a nuestro país. Desde KTM Argentina, el tradicional emblema de “Ready to Race”, es hoy “Ready to Arrive”
Informe y fotos: KTM Argentina
Luego de mucho esperarlo, el line-up del segmento Naked KTM para el mercado local está completo y con él la familia Duke.
Esta flamante 250 presenta un frente totalmente rediseñado con óptica Full Led, nuevo esquema de colores mate y gráficos que le otorgan la afamada impronta “Ready to Race”.
A medida que la vamos descubriendo visualmente, podemos observar un depósito de combustible en acero y una gran cantidad de piezas en fundición de alta calidad. Al igual que el resto de sus hermanas, esta Duke luce agresiva y salvaje.
Está propulsada por un potente motor monocilíndrico, donde la utilización de los últimos materiales y tecnologías de producción no se traducen tan solo en un generoso torque de 24 Nm a 7.250 rpm y en una desbordante aceleración, sino también en un tacto refinado en el uso cotidiano y unos consumos extremadamente reducidos. Con 30 CV de potencia y una construcción ligera es exactamente lo que se consigue. Además y al igual que en la KTM 1290 Súper Duke R, las cuatro válvulas de la KTM 250 Duke están comandadas por un doble árbol a la cabeza con empujadores ultra endurecidos con un tratamiento de carbono.
Cuenta con un liviano escape exquisitamente fabricado, compuesto por un colector lateral, un tubo de enlace y un silenciador. El silenciador de tres cámaras está ubicado muy cerca del centro de gravedad de la moto, mejorando así el equilibrio y la maniobrabilidad, a la vez que garantiza una entrega de potencia suave e instantánea.
La KTM 250 Duke equipa de serie un embrague antirrebote, una horquilla invertida WP de altas prestaciones y un amortiguador trasero con regulación en precarga, llantas de aleación de 17” con un ancho de 110 mm delante y unos impresionantes 150 mm detrás y además cuenta con un sistema de frenos ByBre de alta tecnología, con disco de 300 mm en la parte delantera y de 230 mm en la parte trasera.
Su pantalla LCD 100% digital ofrece todo lo que se puede esperar de una moto KTM de última generación, incluyendo información de la marcha engranada, nivel de combustible y recordatorio de mantenimiento.
Ficha técnica
KTM Duke 250
IMPULSOR
– Motor: 4T, monocilíndrico
– Distribución: DOHC, 4 válvulas
– Diámetro x carrera: 72 mm x 61 mm
– Cilindrada: 248,8 cc
– Refrigeración: por líquido
– Alimentación: inyección electrónica Bosch
– Encendido: electrónico
– Arranque: eléctrico
CAJA
– Cambios: 6 velocidades
– Embrague: multidisco en baño de aceite
– Trans. secundaria: cadena
CICLISTICA
– Chasis: estructura mutitubular de acero
– Suspensión delantera: horquilla invertida WP, barrales de 43 mm, recorrido de 142 mm
– Suspensión trasera: doble brazo de aluminio y monoamortiguador, recorrido de 150 mm
– Freno delantero: disco único de 300 mm con pinza radial ByBre de 4 pistones
– Freno trasero: disco único de 230 mm con pinza flotante ByBre de 1 pistón
– Ruedas: fundición de aluminio
– Neumáticos: 110/70 ZR17 (del.) y 150/60 ZR17 (tras.)
DIMENSIONES (en mm)
– Distancia entre ejes: 1.357
– Altura asiento: 830
– Avance: 95
– Ángulo de lanzamiento: 65º
OTRAS ESPECIFICACIONES
– Potencia declarada: 30 CV a 9.000 rpm
– Torque declarado: 24 Nm a 7.250 rpm
– Depósito de combustible: 13,4 lts.
– Peso en seco: 149 kg
El rincón del usuario
KTM decidió dar un gran salto. No hay dudas. Como usuario de la marca, poseo una RC 200 modelo 2020, y creo que es toda una apuesta de la firma naranja la decisión de equipar a sus motos de baja y media cilindrada, con muchos elementos presentes en otros modelos de alta gama. Puntualmente, en el caso de la Duke 250, no solo volvió a estar disponible en el mercado local, sino que se convierte en una gran opción. En el rango que va de los 125 a los 390 cc, KTM comercializa tres variantes de motos que comparten casi todo y que buscan cumplir con la expectativa de los potenciales usuarios. Estas son: la Duke, una versión naked urbana, la recientemente llegada Adventure, antes solo disponible en cilindradas mayores y pensado en un uso para turismo/calle y la RC, una deportiva ideal para circuito pero que, resignando algo la postura, se deja llevar muy bien en el día a día.
Estéticamente, la Duke 250 está al día con las otras variantes, y si bien los 4 CV de más y ese puñado de NM de par extra siempre se agradecen, las mayores virtudes y/o diferencias no están en esos apartados. Si bien ya lo habíamos visto con la llegada de la nueva RC 200 y de la Adventure 250,esta actualización del modelo “más viejo del trio” nos confirma que en KTM se decidieron a poner todo en sus motos más pequeñas. Pantalla LCD en lugar del tablero digital del modelo anterior, ABS de doble canal en ambas ruedas con sensor de inclinación, nuevo chasis en dos piezas, inyección de combustible y caja de admisión revisadas, llantas aligeradas, perdida de peso de todo el equipo moto propulsor y como si fuera poco, embrague antirrebote o “sleeper clutch”, como generalmente se le dice en la jerga de las dos ruedas.
El chasis es realmente increíble, las suspensiones WP acompañan a la perfección, tanto delante como atrás. Los frenos firmados por ByBre, segunda marca de Brembo, cumplen sin problemas, incluso en los modelos que no traen ABS. Por parte del motor, y a pesar de venir con una limitación de fábrica, resulta más que suficiente para motos de entrada de gama.
En resumen, muy a pesar de los precios que maneja la marca, sujetos a la devaluación monetaria sufrida y al abuso de impuestos que vive nuestro territorio, esta apuesta hecha por los austriacos en equipar sus monturas pequeñas con toda la tecnología poseída debe dar sus frutos. Sin dudar, KTM posee motos muy completas para el sector mencionado y el agregado de partes y piezas, que si bien elevan aún más el costo, los pone en el tope de la carta de presentación para el segmento que va hasta los 250 cc.
Texto y foto: gentileza Maxi Sabao