A través del relanzamiento local de la tradicional marca italiana, un modelo exclusivo producido en serie limitada estará disponible también en nuestro país.
A comienzos de los años cuarenta, en plena guerra mundial, el conflicto bélico hizo muy difícil la vida de todos los italianos, incluso para las actividades cotidianas. Trasladarse, por ejemplo, ante la ausencia sustancial de un transporte público, era difícil y costoso. Por tal motivo, Domenico Agusta, heredero del negocio familiar desde la muerte de su padre en 1927, pensó en las motos como una solución para la movilidad y, al mismo tiempo, garantizarle un futuro a la empresa: los Talleres Aeronáuticos Giovanni Agusta de Varese.
El primer motor MV Agusta vio la luz en 1943 y fue un monocilíndrico de 98 cc con caja de cambios lubricada, de dos velocidades. Ligero y compacto, entró inmediatamente en producción. Desafortunadamente, al cabo de unas semanas, la ocupación militar de la fábrica en el mes de septiembre paralizó todo y el proyecto debió aguardar hasta la inmediata posguerra. Recién allí pudo completarse el montaje de la primera moto completa: una MV 98 vestida de un elegante color burdeos.
Homenaje
A ocho décadas del nacimiento de aquel primer motor, las siglas ’98’ regresan al carenado de una MV Agusta en el modelo Superveloce 98 Limited Edition, producido en sólo 300 ejemplares numerados y reconocidos a simple vista gracias al histórico color ‘Rosso Verghera’.
Se trata de una moto que refleja la vocación deportiva de la marca, equipada con el icónico, compacto y potente impulsor de tres cilindros en línea de 798 cc que, gracias a su extrema ligereza ayuda a mantener el peso de la moto en seco en tan solo 173 kg (y que desciende aún más hasta los 165 kilos con el kit especial). Así, el conjunto está en condiciones de erogar 147 CV de potencia, ayudado por detalles de refinamiento mecánico como un cigüeñal contrarrotante, levas tratadas con recubrimiento DLC para reducir la fricción y válvulas de titanio.
Todo el equipamiento de la Superveloce 98 Limited Edition contribuye a completar un cuadro de absoluta excelencia técnica: llantas de radios con acabado en dorado, sistema de freno optimizado por medio de una bomba radial Brembo PR 16/19 y pinzas delanteras Stylema M4.30 y la incorporación de un sistema ABS Continental MK100 recalibrado. También, dispone de un comando Ride by Wire mejorado; mientras que el tablero de instrumentos en color TFT de 5,5 pulgadas es ampliamente personalizable y puede conectarse a cualquier Smartphone. Los neumáticos de alto rendimiento son los afamados Pirelli Diablo Rosso IV Corsa y el sistema de seguimiento satelital antirrobo fue provisto por Mobisat.
Tratamiento especial
Las siglas ‘98 Edizione Limitata’ están colocadas lateralmente en la cola y en la parte superior, junto al tricolor italiano, que subraya el indispensable origen ‘Made in Italy’ de cada MV Agusta construida en la fábrica de Schiranna, a orillas del lago Varese. La referencia histórica a la cilindrada del motor de 1943 y a la producción en serie limitada también está representada en la placa de dirección, gracias a un grabado láser, y está subrayada por el certificado de autenticidad, entregado al adquirir la moto.
Cada unidad dispone de un kit que comprende una funda específica, el mencionado certificado y dos valiosas piezas: el escape de tres salidas Arrow, para uso exclusivo en pista, y una centralita electrónica racing, indispensable para obtener el máximo rendimiento del tres cilindros italiano. Sin embargo, aquello que más llama la atención es la inspiración para obtener el color original Rosso Verghera. Resulta difícil formular hipótesis sobre los motivos de la elección en su época; puede que sea por los orígenes aristocráticos del Conde Giovanni Agusta o simplemente una inspiración del momento o el gusto personal.
Aquella elección del color burdeos confirió (ayer y hoy) una notable elegancia a una moto dispuesta a enfrentar cualquier desafío y obtener el tono actual requirió utilizar una fórmula desarrollada experimentalmente que luego fue industrializada en exclusiva para MV Agusta. Elaborado a mano en múltiples etapas, el color se compone de una base mate de dos componentes, combinada con una capa brillante para un acabado que realza los pigmentos metálicos. Sin dudas, un homenaje a una historia de éxito, coraje e ingenio que ni siquiera habría comenzado sin el diseño de aquel primer motor ‘98’, allá por 1943.