Los Márquez hicieron historia al convertirse en los primeros hermanos en ganar en MotoGP. Si bien existen otros casos de familiares compartiendo pista, jamás habían conseguido imponerse conjuntamente en una prueba de la clase mayor.
Son hermanos. Se llevan tres años y dos meses. El menor es 11 centímetros más alto y pesa un kilo más. Comparten gustos, preferencias y muchos gestos y expresiones. Pero sobre la moto son completamente distintos; exitosos, pero distintos.
Marc Márquez posee 8 títulos de campeón (6 de MotoGP, 1 de Moto2, 1 de 125 cc), 91 victorias en 272 Grandes Premios, 98 poles y 153 podios. Alex Márquez ganó 2 campeonatos del mundo (1 de Moto2, 1 de Moto3), 13 triunfos mundiales en 229 competencias, 16 poles y 47 podios.
Esta claro que Alex arrancó más tarde que Marc (temporada 2012 contra temporada 2008), pero en el proceso de aprendizaje; en esa relación entre el debut y la primera victoria, el hermano mayor siempre fue más efectivo.
Marc Márquez debutó en los mundiales en el GP de Portugal de 125 cc de 2008, subió al podio en su sexto Gran Premio y ganó por primera vez en Italia de 2010, 35 carreras después. Sin embargo, ese mismo año se consagró campeón después de subir al cajón más alto del podio en 10 ocasiones. Alex, en cambio, debutó como ‘wild card’ en Moto3 en España de 2012 y su primera temporada completa la inició en el GP de Qatar de 2013, el mismo día que Marc (ya con dos títulos en el bolsillo) hacía su aparición en MotoGP. Se trepó por primera vez al podio en Indy de ese año (décima carrera de experiencia), pero tuvo que esperar hasta el Gran Premio de Japón a fin de año para gritar victoria (fue en su décimo séptima participación).
Marc ganó su primera carrera de Moto2 en Francia de 2011, en la cuarta vez que se formaba en la parrilla de la clase intermedia (había debutado en Qatar de ese año) y, de no mediar aquella lesión ocular en Malasia, hubiera conseguido el título en el primer intento. Al final, fue campeón en la penúltima fecha del año siguiente (2012), después de 31 participaciones y como preludio de su salto a MotoGP. Alex, por su parte, tuvo una campaña más extensa en Moto2, ya que debutó en Qatar de 2015 y ganó por primera vez dos años y medio después, en España de 2017, tras 40 intentos previos.
Ya por ese entones, Marc tenía bien formado el concepto sobre su hermano menor. En una entrevista realizada por el colega Mat Oxley para la publicación británica MotorSport, el mayor de los chicos rápidos de Cervera manifestó que: “la diferencia entre nosotros está en el combustible: yo soy gasolina, Alex es diésel”.
Y el diésel, a pesar de ser más lento, también logró los objetivos; porque después de seis años en MotoGP y tras 93 Grandes Premios (lindo número, ¿no?), Alex Márquez consiguió entrar en los libros de los ganadores de la clase mayor. Aquí, la comparación no tiene parangón, porque para Marc el desembarco sobre las motos prototipos fue mucho más efectivo. Debutó en Qatar de 2013 y ganó en la fecha siguiente, el Gran Premio de las Américas, iniciando así una exitosa campaña que lo llevó a consagrarse campeón como ‘rookie’, algo que hasta ese momento solamente había logrado Freddie Spencer en 1983, casualmente, también con Honda.
Historias de hermanos
La victoria de Alex Márquez en el Gran Premio de España de 2025 marcó un hito sin precedentes en las estadísticas de MotoGP. Fue la primera vez que dos hermanos aparecen como ganadores de un Grand Prix dentro de la clase mayor.
Antecedentes de hermanos vencedores hay muchos. Desde los franceses Dominique y Christian Sarron (a fines de los años ochenta) a los turcos Can y Deniz Öncu hace un par de temporadas; pasando por los catalanes Aleix y Pol Espargaró, los sudafricanos Brad y Darryn Binder, los japoneses Nobuatsu y Haruchika Aoki y hasta los ‘medio hermanos’ italianos Valentino Rossi y Luca Marini (por si diera el caso). La diferencia de todos ellos con los Márquez, es que prevalecieron en clases menores, divisiones soporte o 500cc ó MotoGP de manera alternada (en uno u otro caso), pero nunca ninguna dupla había conseguido hacerlo en la clase mayor.
Queda claro entonces que el hermano con combustible ‘Premium’ le allanó el camino y fue guía para que su compinche en modo ‘diésel’ siguiera sus pasos. Sólo en una ocasión se dio el camino inverso. El de Marc imitando a Alex y es justo la causa del presente que se vive en MotoGP.
Hace tres años, el menor de los hermanos lideró la decisión más importante de la pareja en las últimas temporadas y, literalmente, salvó ambas campañas deportivas. Todo comenzó en el GP de Alemania de 2022 en Sachsenring, a mitad de una temporada en la que los hermanos seguían compitiendo con Honda, después de haber arrancado juntos como compañeros en el Repsol Honda Team de 2020, pero que poco habían disfrutado acompañándose en pista a raíz de las lesiones de Marc que lo mantuvieron un buen rato fuera de las carreras. Casi todos los pilotos de la plantilla estable ya tenían contrato para el próximo año, menos Alex, quien llevaba tres temporadas en MotoGP, estaba sobre la exitosa Honda RC213V, pero no había conseguido ni un mísero Top5 como mejor resultado. Por esa razón no tenía nada firme.
Luego de la reciente victoria en Jerez, Alex recordó aquel momento y cómo cambió todo a partir de entonces. “Decidí ir a golpear la puerta del equipo Gresini, con la idea de conseguir un lugar sobre la DesmosediciGP que dejaba libre Enea Bastianini. ‘Sólo pretendo un año de experiencia y después vemos’, fue mi pedido. Y ellos aceptaron”.
Desde el primer contacto, en las pruebas de Valencia de ese año, Alex descubrió que la moto tenía un gran potencial y a partir de allí comenzó a trabajar con otros y mejores objetivos. Sus resultados motivaron a Marc a intentar el mismo camino (en la etapa más crucial de la carrera del múltiple campeón) y obtuvo el mismo tratamiento por parte del equipo y los mismos resultados para redescubrirse en las primeras posiciones. Por una vez, Alex le había indicado el camino a Marc. ¿El resto? El resto, es historia conocida.