La exposición Auto & Moto de Época que anualmente se realiza en Italia, dedicada a vehículos clásicos y vintage, aprobó los protocolos y tuvo asistencia de público. Máquinas y momentos que llamaron a la nostalgia.
La pandemia por COVID-19 hizo que casi todos los salones y exposiciones que implicaran concentración masiva de público debieran suspenderse. Así, por ejemplo, no hubo Salón en Milán, en París, ni tampoco Salón Moto en Buenos Aires. Mucho menos pudimos disfrutar la tradicional reunión de Autoclásica en el hipódromo de San Isidro.
Sin embargo, en Italia, las autoridades gubernamentales y organizadores de Auto & Moto de Época trabajaron a conciencia para aprobar los protocolos y realizar en Padova, una edición 2020 que quedará en la historia.
La muestra, muy particular, comprendió un resumen del ingenio italiano para los autos especiales de posguerra, varias motos que hicieron historia del deporte y el agregado de autos Porche que triunfaron en Daytona y Le Mans. En total, bajo el mismo techo se reunieron tres extraordinarias exposiciones que lograron recopilar obras maestras del pasado.
Bajo el nombre: “Lo ordinario se vuelve extraordinario”, la convocatoria del Auto Club Italiano Storico recogió 10 modelos únicos, prototipos de carreras y autos italianos que marcaron récords. Entre ellos, se destacó el Bisiluro Tarf de Piero Taruffi, un vehículo realmente increíble que podría identificarse como una “moto-catamarán”.
Por otro lado, la exposición bautizada como “El hombre que derrotó a los gigantes”, estuvo dedicada a la epopeya de las 20 motos deportivas que hicieron historia y que pertenecen al coleccionista Genesio Bevilacqua.
Finalmente, el tercer evento fue dedicado a los legendarios prototipos de Porsche cubriendo los 30 años de participación de la marca en Le Mans, 50 años después de la victoria en 1970 en la que los autos de Stuttgart lograron un sorprendente 1-2-3.
Se trató de un resumen de modelos expuestos donde la historia, la cultura, la innovación y el ingenio se mezclaron y caracterizaron cada momento de la visita. Con el agregado de repuestos, accesorios, libros, matrículas antiguas, folletos del siglo pasado e infinidad de objetos por descubrir, comprar o simplemente admirar.