La quinta fecha del Mundial de MotoGp arrancó bajo amenaza de lluvia. Por la mañana, se giró con piso húmedo, pero la tarde se mejoraron los registros.
Asfalto mojado en la FP1, piso seco pero frío en la FP2. Los pronósticos sobre las probabilidades de lluvia comenzaron a cumplirse en el fin de semana del Gran Premio de Francia y el trabajo del día viernes pudo realizarse parcialmente.
MotoGP giró en su primera tanda con una superficie que se fue secando después de un chaparrón. Allí, Jack Miller (Ducati) marcó la referencia, por delante de Johann Zarco (Ducati Pramac) y el campeón Joan Mir.
Por la tarde, con un asfalto seco pero que no alcanzó a tomar la temperatura ideal para aprovechar al máximo las slicks, los tiempos mejoraron pero sin llegar a los registros habituales.
En el proceso, fueron muchos los pilotos que se cayeron al no tener las condiciones ideales de grip, tal el caso de los dos oficiales de Ducati (Miller y Bagnaia), sus pares de Suzuki (Mir y Rins), el local Fabio Quartararo (recuperado de la intervención en sus antebrazos) y Aleix Espargaró que se fue al piso en dos oportunidades, con sus dos motos, y siempre en la misma curva.
La general de tiempos del viernes (importante para establecer quienes van a la Q2 por si llueve mañana en la FP3), quedó con los franceses Zarco y Quartararo en lo más alto, seguidos por Maverick Viñales (Yamaha), Pol Espargaró (Honda), Franco Morbidelli (Yamaha), Miguel Oliveira (KTM), Jack Miller (Ducati), Marc Márquez (Honda), Valentino Rossi (Yamaha) y Takaaki Nakagami en el Top10.
En las clases menores, también se repitió la situación de un piso frío que provocó varias caídas (en especial en Moto2) y que bajo un cielo amenazante permitió que los protagonistas traten de poner a punto sus máquinas.
Gabriel Rodrigo lideró la general en Moto3, por delante de Brad Binder y Jaume Masia, en una clasificación que agrupó a los 16 primeros en menos de un segundo.
Por su parte Sam Lowes fue el más rápido en Moto2, por delante de Raúl Fernández y Marco Bezzecchi, luego que en la sesión matutina donde Aron Canet se había quedado con el mejor registro.