Sport

Un Rea de 5 estrellas

Ya no habrá que esperar hasta San Juan, el piloto norirlandés alcanzó su quinto campeonato de SBK en la prueba de Magny-Cours

Luego de protagonizar una de las remontadas más notables en la historia del motociclismo, Jonathan Rea (Kawasaki Racing Team) finalmente puede presumir de ser el primer quíntuple Campeón del Mundo de Superbike tras asegurarse la corona de 2019 en el circuito de Magny-Cours. El piloto nacido en Ballymena (Irlanda del Norte) superó quizás a su enemigo más formidable hasta la fecha en el camino hacia su quinta corona. La irrupción en el campeonato de Álvaro Bautista (Aruba.it Racing Ducati) sorprendió a muchos, quienes se apresuraron a celebrar el comienzo de una nueva era liderada por el #19. Pero Rea afrontó el desafío como un verdadero campeón, limitando daños, sumando podios y esperando el momento de contraatacar. Cuando lo hizo fue con una precisión nítida, dando la vuelta a una desventaja de 61 puntos en un abrir y cerrar de ojos y cerrando su quinto título con dos capítulos de anticipo. Con ese nuevo título, Rea se convierte en el rey indiscutible de WorldSBK, al menos por lo que se refiere a los libros del campeonato, donde figura como el número 1 en campeonatos ganados, victorias en carrera y puntos acumulados, entre otros hitos logrados a lo largo de sus 11 temporadas en WorldSBK.

Más allá de los números, el triunfo de Rea en este campeonato es más extraordinario si se considera cómo comenzó el año. El norirlandés cerró los test invernales como el favorito para el título, pero todo eso cambió al llegar a Phillip Island: Bautista logró tres increíbles victorias, dejando a Rea y su nuevo compañero de equipo Leon Haslam peleando por los restantes cajones del podio. Buriram y Aragón confirmaron que ese resultado no había sido algo excepcional, ya que Rea se vio obligado nuevamente a contentarse con la segunda posición a pesar de volcar sus mejores esfuerzos. Muchos de sus seguidores confiaron en Assen, el terreno de juego favorito de Rea desde que se unió a WorldSBK, para empezar a revertir la situación. Sin embargo, después de una desafortunada tanda clasificatoria (y de una insólita tormenta de nieve el sábado), el piloto de Ballymena afrontó una batalla cuesta arriba desde el octavo puesto en la parrilla. La victoria en la carrera no solo estuvo fuera de su alcance, sino que también fue derrotado en la Race2 por el ídolo local Michael van der Mark.

Cuatro semanas después llegó la ronda de Jerez, y con ella quizás también el momento más frustrante del año para el piloto de 32 años. Rodando en cuarta posición en la Race1, calculó mal una maniobra sobre Alex Lowes en la última vuelta y envió al suelo al piloto de Yamaha. Un Rea claramente angustiado fue excluido del podio en esa primera carrera y obligado a comenzar la Superpole Race desde la parte posterior de la parrilla: se complicaba aún más su ya complicada defensa del título.

Y entonces Bautista se fue al suelo en la Race2. Rea terminó nuevamente en segunda posición, pero poco importaba. Había esperanza; la remontada estaba en marcha. Con Misano llegó la lluvia, y con la lluvia vino una clase magistral sobre agua de Rea para reducir la brecha con su rival en otros nueve puntos. Una extraña caída en la Superpole Race devolvió el impulso a Bautista, pero eso terminó abruptamente cuando el español se cayó en la Race2 en circunstancias idénticas a las de Jerez. Esta vez, Rea logró vencer a Toprak Razgatlioglu en la misma línea de meta para llevarse su quinta victoria del año.

Donington Park fue el siguiente escenario en el calendario y cuando la lluvia volvió a cobrar protagonismo, Rea se hizo con el liderato del campeonato: Bautista se fue al asfalto, el piloto de Kawasaki ganó sin oposición y, de repente, el #1 estaba de nuevo en cabeza de la clasificación. La cabalgada de ensueño continuó en Laguna Seca para Rea, mientras Bautista vivía allí una pesadilla personal. Dos victorias y un segundo puesto para el norirlandés y tres DNF del español significaron un despegue de 57 puntos en 24 horas y medio campeonato en el bolsillo del motociclista de Kawasaki. De 61 puntos de desventaja a 81 de ventaja en solo diez carreras, el título ya era algo que sólo él podía perder.

En la reanudación del campeonato tras el parón de verano, Bautista volvió a ganar en Portimao, pero no antes de que Rea sumara otros dos triunfos a su cuenta personal, dejando la brecha en 91 puntos a falta de los tres últimos episodios. Rea necesitaba terminar la cita de Magny-Cours con una ventaja de 125 puntos para confirmar matemáticamente su victoria en el campeonato y terminar la pelea en Europa. No parecía una misión sencilla, pero nuevamente la pista francesa volvió a ser el escenario de una coronación. Una vez más, contra todo pronóstico, Rea se proclamó campeón por tercer año consecutivo en Magny-Cours, firmando una temporada de cinco estrellas, con dos capítulos de anticipación. Y un año más, surge la pregunta inevitable: ¿Quién es capaz de derrocar a la leyenda norirlandesa?

Informe: WorldSBK / Fotos: prensa